El manifiesto para el Día Internacional de los Derechos de los Animales

82,966 era el número aproximado de animales muertos cada 30 segundos por acciones del ser humano el año pasado, y a la espera de que podamos reducir estas cifras, el derecho a la vida, a no ser torturados, a vivir una vida libre y no ser considerados como propiedad del ser humano siguen siendo las razones fundamentales por las cuales los millones de personas que luchamos contra el especismo en todo el mundo recibimos con optimismo el día 10 de diciembre.

A consecuencia de la escalofriante cifra de muertos que dejó la segunda guerra mundial, 60 millones de personas, entre cuales 6 millones de las vicitmas judías del holocausto,  en 1948 se creó el día de los derechos humanos. Lo vas a creer si te digo que cada 33 minutos se reproduce el holocausto animal? 

Cada 33 minutos muere en el mundo 6,000 000 de seres vivos sólo para luego encontrarse en tu plato, ser parte de tu vestimenta, ser victima de los experimentos crueles para que puedas utilizar una crema o detetgente. A veces ni eso - se pudren en tu nevera para que luego los tires a la basura. Millones de MUERTES SIN SENTIDO... 

Por eso desde 1997 se celebra el Día Internacional de los Derechos de los Animales con el objetivo de desterrar nuestras creencias, nuestras tradiciones y nuestras actitudes hacia los animales "no humanos". 

Billones de animales que son víctimas inocentes de la ciencia, del entretenimiento y de los hábitos alimenticios de los seres humanos, todo nuestro sistema económico está construido sobre la base de la explotación miles de millones de seres vivos con la misma capacidad de sentir dolor y de expresar emociones complejas tal y como lo hacemos los seres humanos.

Por este motivo el objetivo de tod@s l@s que luchamos contra el especismo no solo es celebrar este día y manifestarnos en miles de actos públicos en todo el planeta, sino actuar de manera conciente todos los días del año y reclamar para que estos derechos sean respetados. 

"Auschwitz empieza cuando uno mira a un matadero y piensa: sólo son animales".

                                                                                                                   Theodor Adorno